Cuando empezamos a practicar Aikido hace ya más de quince años, nunca hubiésemos pensado que llegaríamos tan lejos, en nuestro sueño. Lo que por aquel entonces no comprendíamos por nuestra impaciencia, por nuestra inexperiencia, hoy visto desde la lejanía del tiempo se nos revela no como querer llegar antes de empezar o como falta de entendimiento, sino como tesón, como haber elegido antes de saber que has elegido, al igual que un salmón va río arriba sin importarle la corriente, ni hacia donde nadan los otros peces, ellos siguen un instinto, no esperan nada, solo van donde están más de acuerdo con sus sentidos, donde la naturaleza les dice que está su camino sin importarle el elegido por los otros peces. Así como ahora después de tanto tiempo, tantas idas y venidas, tantos comentarios “eso que hacéis no es Aikido” solo por que no nos convencía lo clásico, así veo aquellos años de comienzo con mi hermano. Dice el aforismo “Cuando el alumno está preparado llega el maestro” no sé si estamos preparados pero lo que si sé es que desde el principio no nos importó a donde nadaban los otros peces aunque fuéramos “nadando contra corriente”. Al igual que al salmón, no ha cambiado nada el paso del tiempo, la naturaleza de todo es invariable, nuestro sueño sigue siendo el mismo, nuestros sentidos nos siguen empujando hacia el mismo camino, también como el salmón, que quiere llegar a un objetivo vital, nosotros sentimos lo mismo, da igual las vueltas que de el camino, las cascadas que haya que subir, también es cuestión vital, una cuestión de saber a donde se quiere ir. Muchos alumnos me preguntan que hacer, si practicar este u otro arte, con este maestro de toda la vida o con quien acaban de conocer, yo siempre les digo lo mismo “no tengo la respuesta” es una cuestión de saber que te dicen tus sentidos y saber a donde quieres ir, pero siempre recuerda esto “más vale perder 10 años buscando a un maestro que practicar 10 años con diez maestros que no te llenan”. Aún así si sigues tus convicciones, si eres valiente con tus decisiones seguramente “nadaras contra corriente”. En nuestro Aikido nos lo han recordado muchas veces los llamados aikidokas “estaréis solos”, “eso no se practica aquí”, pero algo después de todo seguimos persiguiendo, al igual que al principio, da igual a donde naden los demás y es, seguir buscando el sentido común en la practica.
“Hay dos tipos de acciones, las que van acompañadas de las palabras que se dicen y las que van acompañadas del ego que se tiene, unas son las difíciles de hacer y las otras las que difícilmente no se hacen.”
José Antonio Peña Molina
Kisei Dojo Sevilla
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