Gianrico Carofliglio acaba de publicar ´Con los ojos cerrados´

Dedicación: Fiscal antimafia y escritor
Nacido en: Bari
Edad: 47 years old
Trayectoria: El abogado Guido Guerreri protagoniza sus novelas, como la que acaba de publicar ´Con los ojos cerrados´
–En dos libros presentados en la Semana de Novela Negra de Barcelona, Tannöd y su Con los ojos cerrados, hay casos de abusos incestuosos con madres cómplices. ¿Cómo puede entenderse?
–Les cuesta aceptar la idea de que viven con un monstruo. Simplemente anulan la realidad, por el miedo a enfrentarse con una perspectiva aún peor. Es frecuentísimo en los casos de violencia familiar.
–¿En Italia existe la misma movilización social que España contra la violencia doméstica?
–Yes, se estaba reformando la ley para hacerla más eficaz, pero tras la disolución del Parlamento… No hablemos de esto, que es una vergüenza.
–¿Seguro?
–Not, no, es una vergüenza… ¿Me darían la nacionalidad española?
–Ese espectáculo del diputado comiendo mortadela…
–Eugenio Scalfari les ha dedicado un artículo en que los califica de bufones despreciables. No hace falta añadir nada más.
–Intimida entrevistar a un fiscal que ha escrito un ensayo sobre el arte de interrogar. ¿Cuál es el truco?
–El respeto al interlocutor. Muchos piensan que un buen interrogador es un buen manipulador. No es verdad. Es el que trata al interrogado como una persona y lo comprende.
–Y encima es karateka. Las artes marciales están muy presentes en sus obras.
–La estrategia es el arte de la paradoja, dice Sun Tzu en El arte de la guerra. A menudo, para obtener un resultado, debes hacer lo contrario de lo que parecería natural. Si uno te empuja no lo has de empujar, sino apartarte. Hacer lo contrario que el adversario, en general, funciona. Lo aplico en mi trabajo: en las conclusiones de un juicio nunca digo por qué un imputado debería ser condenado sino, invadiendo el terreno del defensor, por qué no puede ser declarado inocente. Las artes marciales son fuente de metáforas. In fact, los libros que he escrito están llenos de ellas, las dejo en lugares insospechados.
–Se le considera el introductor del thriller legal en Italia. ¿O las suyas son novelas negras con abogado, en lugar de policía o juez?
–No son novelas negras, porque en estas la pregunta es: ¿quién ha cometido un delito? Mis libros, en cambio, plantean si el imputado será condenado o absuelto. Ese es el fundamento del thriller legal.
–Leí la novela hace días y en este momento recuerdo personajes y diálogos, pero no cómo acaba la trama. Quizá no sea tan importante.
–Perfecto, eso es un magnífico cumplido. Porque para mí la trama es un instrumento para captar al lector y hablarle de otras cosas. In fact, escribí Testigo involuntario como una novela de maduración. Pero Corrado Augias la elogió como una gran novela negra legal. Va bien para las ventas… así que me he vuelto flexible en cuestión de etiquetas.
–En algunas reseñas dicen que su Guerreri es amoral, a diferencia del moralista Montalbano de Camilleri. ¿Realmente está de acuerdo con la afirmación?
–No es un personaje moralista, porque no juzga a los demás. Creo que los escritores no deben ir dando lecciones. Cuando topo con un libro paternalista lo lanzo a la papelera. Pero Guerreri sí es un personaje moral. En los momentos cruciales hace la elección justa, tras debatirse entre qué es justo y qué no.
–El escritor Márkaris sostiene que hay una novela negra mediterránea diferenciada. ¿Se siente parte de ella?
–Me siento más un autor anglosajón. En la narrativa mediterránea hay una atención al ambiente que es positiva, pero puede convertirla en folclórica, con personajes que son caricaturas. Me gustaría encontrar un punto medio con la sequedad de la escritura norteamericana.
–¿Por qué renunció a la escolta que le protegía en 1998? Habían intentando matarlo con un bazooka…
–Ya no había tanto peligro. Las mafias de la Puglia son jóvenes, creadas en los años 70 por imitación de la N´Draghetta. En los 80 and 90 tuvieron planes de control del poder, de atacar a policías y magistrados, traficar con votos… Pero fueron derrotadas. Arrestamos a centenares de ellos y no dieron un salto cualitativo.
Fuente:El Periódico de Aragón

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