Un artiste sensible

Chopin no fue un genio incomprendido, sino todo lo contrario. De niño, su juguete favorito era el piano de su casa. Una casa en la que nunca nadie le regañó. Pronto, toda la familia estaba impresionada por su virtuosismo. Su padre pasaba al pentagrama las improvisaciones del niño, que todavía no sabía escribir música.

Con esta ayuda, a los siete años ya pudo entregar su primera polonesa a un editor de Varsovia, que la publicó inmediatamente. Dedicado por completo a la música, Chopin fue un mal estudiante, no tanto por rebeldía o incapacidad, sino porque sus propios maestros le animaban a improvisar a su aire, algunos transcribiendo sus composiciones, como antes había hecho su padre. Su infancia transcurrió rodeado de la admiración de los mayores, que lo escuchaban con arrobo en los salones de las mejores familias de Varsovia.

Sin infancia

Sin amigos ni juegos infantiles propiamente dichos, es comprensible que creciera frágil, tímido y enfermizo. Desde pequeño padeció tuberculosis ganglionar o escrofulosis, enfermedad molesta y particularmente antiestética cuando los ganglios del cuello empiezan a supurar. Pasaba sus inevitables periodos de aislamiento totalmente entregado a su música, que se convirtió así en su mejor -o quizás único- medio de expresión.

Su dulce timidez y su exquisita educación habrían de despertar ternura y afecto durante toda su vida. A sus admiradores, él sólo sabia corresponderles con la ayuda de su piano. Famoso ya en Varsovia, dio a los 19 años su primer gran concierto en Viena, la capitale de la musique, il a été reçu avec enthousiasme. Cependant, le retrait de Chopin lui faisait préférer l'atmosphère intime des salons, qui se traduit par la qualité de leur musique, riche en nuances et des contrastes, mais peu de bruit aux grands théâtres d'une culture animée.

totalement romantique, il ne tombe pas à rien dans l'apothéose tragique actuelle incarnée par Wagner et Goethe, mais dans l'intime et mélancolique, qui est, ainsi que notre Becquer, l'un des meilleurs représentants. Le temps l'a aidé, parce que son tempérament convient parfaitement dans un Zeitgeist qui valorise le sentiment, même sentimentalité, beaucoup plus que la raison et de la discipline.

Mal d'amour

Comme un bon romantique, recordó durante mucho tiempo su primer amor frustrado, la bella Constanza, con la que de todas formas no había llegado mucho más lejos que a una infatuación platónica. La revolución polaca de 1830 los separó para siempre, porque él ya nunca regresó de su exilio, primero en Viena y luego en París. No fue más afortunado en su segundo gran amor, Maria Wodzinsky, con la que estuvo a punto de casarse. Aunque los Wodzinskys adoraban a Chopin, la naturaleza enfermiza y el carácter temeroso del novio no les parecieron óptimos para llevar adelante una familia. Los padres acabaron oponiéndose al matrimonio. A la gran melancolía en que le sumió este segundo fracaso debemos sus ‘Nocturnos’ y al inmenso apoyo de la galante ‘haute societé’ parisina que Chopin sobreviviera.

Conocido y protegido en todos los grandes salones de Paris, Chopin acabó pronto atrayendo la atención de una gran dama de la época, Aurore Dupin de Dudevant, más conocida por su pseudónimo literario, George Sand. Aurore era una mujer seis años mayor que el y de carácter y maneras fuertes. Y eso que el primer encuentro entre ellos no fue precisamente prometedor. Se cuenta que Chopin comentó a sus amigos su desagrado por ella, porque “parecía un hombre”. Sand, en attendant, murmuró al oído de una amiga, nada más verle: “Este Chopin, ¿es una niña?”. Casi un año tardó esta mujer decidida a todo en conquistarlo. Lo logró a base de apoyarse en su piano y mirarlo apasionadamente.

Muy sensible al halago y necesitado de cariño, Chopin acabó viviendo con ella durante ocho años, en los que fue mimado y protegido, sin que esté muy claro que él correspondiera con ningún ardor. Gran parte de lo que sabemos del carácter de Chopin se debe a los escritos de George Sand, que alternativamente lo describe como “dulce, tierno, encantador” et “huraño, solitario, mélancolique”.

Es también ella quien describe el único episodio delirante que conocemos de Chopin, breve y, probablement, de etiología orgánica por anemia y desnutrición. Ocurrió durante la estancia de la pareja en Mallorca, nada idílica por cierto, cuando Aurore lo encontró adormecido sobre el piano, convencido de que estaba muerto, ahogado en un lago azotado por la lluvia. Aquello pareció una clara señal de que había que volver a Paris, ce qui porte le espoir retraite Valldemosa il a été réduit à un hiver méchant. Il a également servi à nommer le «Prelude No. 15 ', 'Raindrop', composé à ce moment-là. Hypersensibles et totalement inutile pour les questions de tous les jours, il est clair que Chopin a également été incapable d'exprimer ou de tolérer la moindre violence. Pas une seule note d'agressivité ou de sa musique, ou dans votre vie. Son départ du sable a été motivée par des désaccords internes entre elle et ses enfants, dans lequel il n'a rien à voir, mais il ne pouvait pas supporter. Il est mort peu après la tuberculose, amoureusement entretenu par sa sœur aînée et protégée par un de ses fans, que le enviaba dinero desde Londres.

De los tres grandes amores de Chopin, uno no progresó, otro se frustró y al tercero no correspondió. Mimado desde la infancia, no parece que fuera capaz en su vida de nada más que de tocar el piano y de dejarse querer. A diferencia de otros grandes artistas, no hubo locura ni lucha en su creatividad. Su lugar lo ocuparon los matices de la tristeza y una genial habilidad para expresarlos con su música.

Luis de Rivera es catedrático de Psiquiatría y director del Instituto de Psicoterapia de Madrid.

Fuente El mundo

Share