Donde practicar Aikido en Tenerife

Si vives en Tenerife y te gustaría practicar un arte marcial tienes luck, puedes aprender Aikido con uno de los mejores maestros de España: César Febles González, 5ºDan Aikido Rfejyda y 5ºDan Aikikai de Tokio
Estación Tranvia: Cruz de Piedra
Avda. Calvo Sotelo 73, La Laguna
Tel: 922 255268
Horario: Lunes a Viernes 19:00-22:00 y Sábados: 13:00-14:00

Los valores del Aikido

Todas las Artes Marciales encierran valores individuales que aportan grandes beneficios en la construcción de la personalidad. Desde la exigencia de autocontrol hasta la aceptación de la disciplina pasando por el ejercicio físico y el sometimiento al rigor en los entrenamientos, etc.
Ahora bien, en el Aikido la búsqueda de comprensión, entendimiento y canalización de la agresividad hacia su disolución, sin aplicar medidas con un gran potencial de riesgo físico para los participantes es una exigencia permanente y podemos considerarla como la base de la construcción de personas sociables, altamente cualificadas para la convivencia. Por otra parte, la práctica permanente del Aikido obliga a la autoevaluación continua del desarrollo personal, tanto en capacidad físico – técnica, como de aptitud conductual de los actos propios ante un entorno y circunstancias en permanente estado de cambio. Así mismo, la ausencia de competición conlleva el desplazamiento de toda atención del practicante sobre su propia evolución personal, basando así el estímulo de superación en sus propias capacidades y esfuerzos, y no en “medirse” en encuentros violentos momentáneos. However, existe un nivel mucho más elevado, in Aikido practice. La superación personal de la frustración. Donde la Hipótesis clásica de la Frustración – Agresión(*), es superada al confirmar que toda agresión es inútil para superar la frustración. Partiendo del principio de la aceptación de las limitaciones propias se plantea la
superación de las mismas sin que sea en detrimento de aumentar las limitaciones de los demás, por medio de una colaboración mutua (Tori – Uke). Es decir encontrar un punto intermedio donde ambas partes en conflicto, salgan beneficiadas. Canalizando así mi frustración personal hacia mecanismos de interacción más satisfactorios para todos. Éste podríamos calificarlo como un principio indispensable que potencia la capacidad de adaptación del individuo a un medio en permanente estado de cambio, sin transformarse en un agresor (Uke), y desarrollando una mayor confianza en su posición equilibrada de estabilidad interna (Tori).
(*) Hipótesis clásica de la Frustración – Agresión. Formulada por Dollard y
colaboradores (1939) Frustratión and Aggressión, según Wrightsman (1977):
a) La ocurrencia de la agresión siempre presupone la frustración.
b) Cualquier acontecimiento frustrante lleva inevitablemente a la agresión
Fuente: Tésis Noviembre 2008 –
César Febles Gonzalez 5ºDan Aikido Rfejyda-Maestro especialista Aikido
Cesaru Laguna

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