Aquí, en el Aikido no hay ninguna fuerza,
Es sólo la comodidad, la flor sin esfuerzo.
Sólo la conección y la reparación del corazón y el alma,
Aquí, en el Aikido el espíritu es libre,
Ningún enemigo, ningún concurso, tú, el universo y yo.
Aquí, en el Aikido, donde nada se toma,
Damos y recibimos y nos despertamos poco a poco,
Aquí, en el Aikido Samurai y Budo convergen,
El corazón del samurai, para amar y servir.
G.
Graham Christian
Traducción Carina
Fuente: Facebook
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