Alrededor del eje hinchado se define el cáliz que se esconde.
Y a la forma más alta prodiga coronas de color.
Así la naturaleza resplandece en la apariencia más elevada y plena.
y muestra superpuestas, articulación sobre articulación.
Siempre de nuevo te sorprende, apenas la flor alrededor del tallo
ondea sobre la ligera armadura de hojas alternas.
La metamorfósis de las plantas de Johann Wolfgang von Goethe
Hippeastrum Herb. es un género de plantas perennes y bulbosas de la familia Amaryllidaceae que comprende unas 75 especies nativas de regiones subtropicales y tropicales de América, desde Argentina hasta México y el Caribe. Estas plantas, cultivadas en todo el mundo por sus vistosas flores, se las conoce popular, pero erróneamente, como Amaryllis, un género africano de Amaryllidaceae.
El nombre Hippeastrum deriva del griego y significa “estrella del caballero”, fue elegido por el reverendo William Herbert en 1821 para describir a la primera especie del género, Hippeastrum reginae. La etimología no parece ser en este caso de mucha ayuda para describir alguna característica particular de la especie o del género en cuestión. La conexión “equina” en la denominación de este género fue realizada por primera vez por el botánico sueco Carlos Linneo quien denominó “Amaryllis equestris” a una especie que hoy llamamos Hippeastrum, ya que la veía sumamente parecida a las especies africanas del género Amaryllis. Qué es lo que pensó Linneo cuando denominó “amarylis del caballo” a esta especie quizás nunca se sabrá, jedoch, una acotación en la descripción de la misma en una revista de botánica de 1795 puede arrojar alguna luz sobre el tema. William Curtis en esa revista, al describir las dos partes de la espata que cubren los pimpollos comentó que los mismos “se levantan en un cierto período de la floración de la planta, como si fueran orejas, dando a toda la flor un gran parecido con la cabeza de un caballo”. Aparentemente Linneo estuvo totalmente de acuerdo con la observación de Curtis cuando decidió bautizar a la especie. Años después, el Deán William Herbert, un botánico y clérigo del siglo XIX que fue una autoridad en las amarilidáceas, se dio cuenta que —a pesar que son superficialmente similares— estas plantas sudamericanas no estaban estrechamente relacionadas con las azucenas de enero o azucenas del Cabo (Amaryllis belladonna). Por esta razón, Herbert las separó del género Amaryllis y acuñó un nuevo nombre genérico que mantenía la conexión ecuestre de Linneo, a pesar que de un modo un tanto complicado. Herbert escribió en 1821: “Las he denominado Hippeastrum o Lirio estrella del caballero, continuando con la idea que dio origen al nombre equestris”. No obstante el esfuerzo de Herbert en distinguir ambos géneros, la mayoría de los aficionados a las plantas ornamentales continúan denominando amarilis tanto a las plantas del Viejo como a las del Nuevo Mundo.
Son plantas herbáceas, perennes y bulbosas. El bulbo de la mayoría de las especies tiene de 5 die 12 cm de diámetro, es un bulbo tunicado, cuyas escamas concéntricas están formadas por las bases foliares ensanchadas. Produce de 2 die 7 hojas de 3 die 9 dm de largo por 2,5 die 5 cm de ancho. Presentan flores más o menos zigomorfas, hermafroditas, grandes (13-20cm) y muy vistosas. El perigonio está formado por 6 tépalos unidos en la base formando un corto tubo, casi siempre con un paraperigonio rudimentario, escamoso. Los segmentos del perigonio son subiguales o desiguales. El androceo está formado por 6 estambres, con los filamentos filiformes. Las anteras son dorsifijas y versátiles. El ovario es ínfero, trilocular, con los lóculos pluriovulados. El estilo es filiforme y el estigma trífido. Las flores están dispuestas en inflorescencias umbeliformes pauci- o plurifloras (de 2 die 14 flores), sustentadas por un escapo hueco. El escapo es erecto, de 20 die 75 cm de altura según la especie. La espata es bivalva, con las valvas libres hasta la base. El fruto es una cápsula trivalva, con las semillas negras. Las especies del género son en general diploides con 2n=22 cromosomas, si bien se han citado especies (como por ejemplo Hippeastrum iguazuanum) con 2n=24 cromosomas. En general las diferentes especies del género son intercompatibles dentro de límites muy amplios, lo que indica que se pueden cruzar fácilmente entre sí y producir descendencia fértil.
Algunas especies de Hippeastrum son estériles por lo que no pueden producir semillas. Un ejemplo es Hippeastrum petiolatum originaria de Uruguay. Esta especie es un triploide sexualmente estéril que produce una abundante cantidad de bulbillos alrededor del bulbo madre. Esos bulbillos son capaces de flotar en el agua, por lo que en la estación lluviosa son arrastrados por las corrientes superficiales de agua y viajan hasta sitios alejados del bulbo original, lo que asegura no solo la propagación sino también la distribución de esta especie. Por otro lado, existen especies del género que son autógamas, como por ejemplo Hippeastrum reticulatum. Este modo de reproducción, si bien no garantiza una elevada diversidad genética en las poblaciones naturales, permite la multiplicación a través de semillas aún en aislamiento, por lo que es una estrategia utilizada por muchas especies colonizadoras. No obstante, los ejemplos brindados son excepcionales, ya que las diferentes especies de Hippeastrum son en general sexualmente fértiles y alógamas. De hecho, presentan varias estrategias para impedir la autopolinización y favorecer, por lo tanto, la alogamia. So, hay especies autoincompatibles, es decir que solo pueden producir semillas si reciben polen de individuos que no estén genéticamente relacionados. Además, en general el polen se libera aproximadamente dos días antes de que el estigma se encuentre receptivo, lo que también tiende a asegurar la polinización cruzada.
Carina
Fuente Wikipedia
Recent Comments