“Irimi” significa “entrar” en el uso de Aikido con el que estoy familiarizado. Está a menudo emparejado con “nage”, oder “iriminage”, comúnmente referido como una proyección de entrada. ¿Puede ser tan simple como eso? Nach meiner Erfahrung, el concepto de “entrar” está inherente en casi cualquier técnica que elija para explorar, entender y aplicar. Es un componente principal de “Tsukuri” en Aikido, donde el posicionamiento, apreciación de distancia y el tiempo de movimiento precede a cualquier intento eficaz del “kuzushi”, también usando los principios y movimiento del”irimi”, y para la finalización exitosa del “kake”.
Erste, es necesario determinar donde ésta entrada está teniendo lugar, por qué razones, y con que resultados previstos. ¿Es principalmente una técnica, o clase de técnicas, que está destinada a representar algún aspecto estándar de entrenamiento de Aikido, y tal vez, legitimar el Aikido como un arte marcial válido? O puede representar una intención más compleja de “conectar” de manera efectiva con el compañero o adversario, no principalmente para un propósito de defensa personal, sino para la posible forja de un enlace que pueda servir como una base para una comunicación real y mutuo entendimiento?
En cuanto a por dónde entrar en relación con la posición y ataque del oponente, el objetivo más deseable es el “punto ciego” del atacante. Esto se puede lograr o moviéndose antes, o inmediatamente después de que el ataque del oponente se produzca realmente. Si uno se mueve con éxito a una posición segura, mientras que expone al oponente a una relativamente insegura o vulnerable. Esto generalmente se hace en la parte trasera y posterior de la línea de visión y dirección de enfoque del oponente.
Lo ideal sería entonces, estar listos y preparados para llevar al oponente al suelo lo más rápidamente posible, con la menor cantidad de daño y violencia posible. Al mantener el control sobre el oponente usando el ángulo ciego, y manteniendo al adversario desequilibrado a lo largo de este encuentro, podemos elegir nuestras mejores opciones y evitar un daño innecesario o lesión a todos las partes.
Incluso podemos desear de examinar nuestro estado mental antes, durante y después del encuentro, identificar nuestros verdaderos motivos para participar en esta confrontación, y tener claro el resultado deseado, y las posibles consecuencias que deben ser consideradas. Estados Unidos tiene una atmósfera social verdaderamente contencioso, y las consecuencias de largo alcance de nuestras acciones no se pueden minimizar o trivializar de ninguna manera. Aunque podamos pensar que estamos actuando en legítima defensa propia, las leyes y circunstancias bien pueden pintarnos como los agresores, y por lo tanto responsables de los daños, lesiones y pérdidas percibidas.
No obstante, letzten endes, puede llegar a cualquiera de los dos escenarios. Debemos decidir al instante, o bien actuar según nuestros instintos, o sufrir las consecuencias de vacilar demasiado tiempo. Debemos confiar en nuestro entrenamiento, nuestra fe en nuestros sistemas de valores, y en nuestra capacidad para aplicar la más eficiente y a la vez eficaz respuesta ante cualquier peligro al que nos vemos enfrentados. A continuación, debemos acordar de ser lo suficientemente fuertes como para hacer frente a cualquier consecuencia que surja, sabiendo que hicimos nuestro razonablemente mejor para permanecer con el control de la situación, y para sobrevivir.
Así que pueden estar involucrados muchos factores, y tan poco tiempo para que podamos considerar apropiadamente a todos en la urgencia del momento. Está claro que hay que tener fe en nuestro entrenamiento, habiendo optado por dotarnos del mejor arsenal de técnicas no letales para manejar la mayoría de los escenarios posibles, y las posibles consecuencias que podamos encontrar.
Sólo con fiarse del”aikido teórico” oder “aikido aplicado” podría resultar insuficiente. Ser pragmático y realista es esencial, junto con el mantenimiento de disposición y actitud más calmada posible. Debemos ser capaces de confiar en nuestro entrenamiento, tener fe en nuestras decisiones, y poder responder a cualquier crisis, sin dudar, vacilar o segundo pensamiento. La única manera de asegurar esto, es entrenar con honestidad, con determinación y de forma inteligente cada día de nuestras vidas.
Francis Y Takahashi
Traducción Carina
Fuente Aikido Academy USA
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