Tsukuri revisitado

Tsukuri, en japonés, se basa en el verbo «tsukuru», crear, ingeniar o fabricar. En el campo de las artes marciales japonesas, es la responsabilidad de cada sistema del arte de utilizarlo para sus fines. No hay cosa como «una talla para todos». Por lo general encontramos que los tres conceptos de tsukuri, kuzushi y Kake están dispuestos en un orden diferente, así como en la interpretación, incluso dentro de un sistema establecido. En Judo, por ejemplo, veo el orden que kuzushi (desequilibrio), tsukuri (preparando el escenario), y Kake (ejecución de la técnica) presentado en ese orden.

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En mi interpretación de Aikido Kihon Dosa (aplicación de Fundamentos), comienzo con tsukuri, sigo con kuzushi, luego con Kake, y termino con zanshin (siguiendo a través de lo mental, espiritual y físico).

Tsukuri para mí es el momento en que se determina la intención del oponente,  controlar de manera proactiva el entorno, ya sea para la respuesta o para evitarlo, moverse a la distancia y el ángulo apropiados (ma ai y irimi, a continuación, efectuar kuzushi desequilibrar y redirigir la fuerza del ataque, Kake entonces, es la elección de la técnica correcta a aplicar. El Zanshin debe entonces ser una conclusión natural para el encuentro, si todos los principios anteriores se han realizado correctamente. Debería aparecer sin esfuerzo, sin pensamiento consciente, y un final no estresante para una desafortunada interrupción en las actividades cotidianas de uno.

No, no es tan simple como eso. Las cuatro fases de la interacción marcial deben ser practicadas una y otra vez durante muchos años, para alcanzar el nivel de competencia deseado, desarrollado sentido del control y el exitoso mantenimiento  de las emociones y el propósito de uno en el momento de la crisis.

Dado que el entrenamiento regular del Aikido minimiza la necesidad de entrenar a un alto nivel de urgencia y eficacia, es raro experimentar realmente lo que puede suceder en un encuentro real con el peligro. Las opiniones ciertamente varían en cuanto a la necesidad y oportunidad de la formación específica para un ataque real, y cada persona debe elegir el estilo del entrenamiento, la filosofía, en su caso, ser representado, y por su preocupación por las posibles consecuencias de la elección de la respuesta. En Estados Unidos, las preocupaciones legales y financieras no deben ser ignorados, ya que el «vencedor» es frecuentemente litigado con éxito. Incluso la aplicación de la ley es extremadamente cuidadosa de este tipo de conflictos y resultados.

Para una amplia variedad de razones, entonces, considero que el concepto y la aplicación adecuada de tsukuri, probablemente sea el aspecto más significativo e importante de tratar el conflicto potencial. Dentro de su amplia aplicabilidad, considero la negociación de una actitud no confrontacional ser una prioridad. Ofrecer a tener una tercera parte imparcial presente para presenciar el malentendido, a menudo es muy eficaz. Llevando la discusión silenciosamente a un área donde tener posibles testigos presentes, a menudo puede convencer a todas las partes a reconsiderar sus reacciones iniciales.

Entonces, si la razón se abandona en favor de un conflicto inevitable, es recomendable la atención inmediata a los principios del ma ai adecuado, hanmi correcto, y se recomienda el uso preventivo del pre irimi, para ganar una posición superior, para convencer una vez más al oponente a reconsiderarlo, o proceder al instante a las fases de kuzushi, Kake y zanshin.

Dicha resolución que suena simple de una circunstancia desafortunada, pero que ciertamente no es fácil de lograr, o estar adecuadamente preparado. Sin embargo, como ciudadanos responsables y artistas marciales, debemos comprometernos al entrenamiento diario mental y físico, para estar en la mejor forma mental posible para elegir sabiamente.

Francis Y Takahashi
Traducción Carina

Fuente Aikido Academy USA

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