Entrenas de forma significativa, o entrenas con un sentido? Puede haber una pequeña diferencia, o una gran diferencia, dependiendo de lo que estos términos significan para ti. No hay una etiqueta correcta o errónea para ser colocada en las decisiones finales hechas o los resultados alcanzados. El gran beneficio tomar las propias decisiones, es que no necesitas justificarlas a nadie, estando contento simplemente tomándolas para tus propios propósitos.
Entrenando de forma significativa permite al alumno centrarse, no sólo en ser significativo, sino en lo que es más importante, en la incorporación de los valores fundamentales en el mismo régimen de entrenamiento. De esta manera, los beneficios añadidos de compromiso interiorizado, eficaz memoria muscular, así como los hábitos eficaces perfeccionados en interminables horas de esfuerzo, fluirán de forma natural en nuestra práctica diaria. Manteniendo las cosas simples ayuda también a evitar la confusión de un exceso de información y la carga de objetivos excesivamente ambiciosos.
Entrenar con sentido, sin embargo, requiere un conjunto diferente de compromisos y mentalización, que permitan la consecución exitosa de los objetivos específicos del entrenamiento. Tal vez uno realmente quiera mejorar su ukemi en la medida de ser indiferente, de quien sea el tori o de cualquier agenda oculta que él pueda tener. O uno quiera participar en un brutalmente intenso régimen de condicionamiento, para aguantar más que cualquier otra persona en un randori o experiencia de maratón de entrenamiento.
Los atletas olímpicos, por ejemplo, no se entrenan para estar en plena forma, o para parecerlo. Ellos entrenan con el propósito específico de sobresalir en su evento ( s ) de su elección, con la exclusión de casi cualquier otro motivo de entrenamiento. Es con el fin de ser juzgados en última instancia como los mejores por los demás, los que cuentan para ellos, y no necesariamente lo que ellos quieran para sí mismos, incluso después de que el glamour de los juegos haya terminado hace mucho tiempo y haya estado empañado. Tal vez este método puede ser llamado un método «exclusivo» de entrenamiento, donde poco más importa excepto los objetivos específicos definidos y perseguidos. Al final, todo el esfuerzo está bien justificado y afirmado o se considera no realizado y , por desgracia , un fracaso sin paliativos y el desastre. Todo o nada es esta mentalidad, no estar dispuesto a conformarse con menos.
Por supuesto, la mayoría de los atletas olímpicos que han sobrevivido a los agotadores e intensivos rigores de la preparación y participación en los Juegos, se ven a si mismos más ricos por la experiencia y mejorados como individuos. Este sentido de satisfacción personal y duramente ganado logro puede ser imposible de ver para el espectador, si no lo ha sentido él mismo, sometiéndose a una prueba similar. Sin embargo, podemos apreciar y aplaudir el coraje, la resistencia y la dedicación que estos increíbles atletas presentan y viven.
1 . En mi mente, entonces, entrenar con una agenda abierta, lo que permite una gran variedad de posibles resultados y cambios de direcciones, y una más rica y satisfactoria experiencia, está más en sintonía con el verdadero espíritu del Aiki, que creo, que el Fundador persiguió en sus estudios, y la que yo también persigo. Seguro que no estoy cerca de donde originalmente imaginé ir con mi entrenamiento. Sin embargo, puedo estar contento de que continuamente hice lo mejor que pude y acepto lo que ahora tengo con un profundo sentido de gratitud y alegría. Otros que sienten de la misma manera son mis buenos y muy valiosos compañeros e incluso amigos.
2 . Todos podemos reconocer que uno nunca planea fallar, pero podemos fallar sin querer en planear. Tenemos que estar siempre atentos a cualquier oportunidad para aprender, para participar en experiencias significativas, y para seguir cada plan que hacemos a su realización. El entrenamiento diario requiere disciplina, rígida honestidad de autointrospección y la voluntad inquebrantable de hacer lo que sea necesario, por el tiempo que tomará. Sólo entonces, podemos encontrar el verdadero significado de cualquier tarea que aceptamos, y la verdadera satisfacción en siendo significativo en cualquier actividad que realizamos a través de su realización.
3 . Por último, debemos recordar siempre ser amables con nosotros mismos, tener expectativas razonables y metas diarias alcanzables, y recordar siempre de divertirnos en lo que elegimos participar. La alegría de lograr nuestros objetivos no puede suceder, si no somos capaces de apreciar el esfuerzo que se necesita, y reírnos y disfrutar del proceso. No podemos darnos el lujo de ser demasiado optimistas, ni estar demasiado consternados por los errores y el esfuerzo equivocado. Simplemente debemos estar agradecidos por la oportunidad de dar cada día lo mejor que podemos dar y aprender de nuestro peor. Esto siempre merece una buena risa.
Francis Y Takahashi
Traducción Carina
Fuente Aikido Academy USA
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