La palabra «Aikido» es simplemente una palabra. Al igual que la palabra «amor» o «odio» o «paz» cada una es sólo una palabra. Al igual que cuando miramos nuestra atmósfera, podemos ver cielos «azules» , o «rojas» puestas de sol de fuego, o incluso el manto»gris» de la luz solar interceptando a la oscuridad. ¿Acaso nuestra descripción de lo que vemos realmente define lo que es? ¿O tenemos que explorar, digerir y entender más de lo que nuestra mente y las emociones pueden revelar tomándose el tiempo necesario para evaluar realmente lo que nuestros sentidos al parecer nos están revelando? Tal vez vamos a descubrir qué conclusiones o juicios hacemos, mediante el examen de las lentes reales por las que miramos, o que filtros construimos y empleamos para discriminar mejor entre las sensaciones y los estímulos sensoriales que nos encontramos.
Puesta de sol de Carina R.L.
En la cacofonía aparente de las definiciones, descripciones y teorías de lo que es «Aikido»o que puede tener un significado importante para nosotros en forma individual, no es de extrañar que en verdad debemos fallar cada vez que intentamos llegar globalmente a un consenso general de lo que realmente es Aikido.
Los tradicionalistas quizás deseen empezar con las definiciones de raíz de los caracteres japoneses o kanjis, pero aun así podemos encontrar las posiciones en conflicto y tomadas de la agenda impulsada por los «expertos» y académicos entre nosotros. ¿Cómo un «novato»puede encontrar algún sentido, o consuelo en tener fe en la palabra o su origen? ¿Realmente «Ai» sólo significa «amor» o «armonía»? ¿Realmente «Ki» sólo significa «espíritu», «mente» o «energía»? Realmente «Do» sólo significa «sendero», «camino» o un proceso? ¿Y qué de las decisiones de los significados que son posibles con las combinaciones de esos términos?
Luego tenemos los pensadores y oportunistas de la»nueva era» que se deleitan con la aparente aleatoriedad e incertidumbre, incluso entre los llamados mayores de alto rango del arte. ¿A quién creer, a quién escuchar y a quién confiar, la inmensa responsabilidad de «hacer lo correcto»? ¿Es realmente necesario «hacerlo bien»? Por que consenso? Por que decreto? ¿En qué plazo?
Ciertos puristas puede que lleguen a proclamar, «es en el propio entrenamiento», simplemente «callate y entrena», y entonces la verdad saldrá para aquellos que estén dispuestos a pagar el precio de muchos años de intensa dedicación a sus mentores elegidos, y sus únicos y singulares programas de «correcta» interpretación de la intención y descubrimiento del Fundador . Vamos a prescindir de un diálogo sin sentido, videos engañosos, y la finalmente inutil desviación de la lectura online de tratados y discusiones y apoyar mutuamente los esfuerzos sinceros para añadir sus interpretaciones a la mezcla, y permitir que la historia decida.
Según algunas versiones, la palabra «aikido» fue dada al Fundador para su uso por un consorcio de organizaciones de Budo o similares en 1942. No me está claro en cuanto a la naturaleza exacta de la política de Budo en el momento, y voy a delegar a un mejor conocimiento que el mío. Aún así, al mismo Fundador, si el reporte es correcto, se le dio la opción de decidir la mejor manera de interpretar y de integrar luego la palabra de aikido en su sistema.
El fundador dejó claro que nosotros individualmente y colectivamente somos libres de crear nuestra propia plantilla de Aikido, basada si se quiere, en el modelo que él mismo creó.Esto también puede significar que podemos interpretar el significado de su Aikido, y el de nuestra propia creación, en la forma que mejor se adapte a nuestro propósito, nuestro sentido de justicia y respeto por el modelo original, y que mejor sirva a la relación con nuestros compañeros y nuestros estudiantes a través del tiempo.
Creo que es conveniente y útil para mi entonces establecer que estudio el arte marcial del Aikido, introducido y enseñado por Morihei Ueshiba, y representada por la Fundación Aikikai, actualmente dirigida por Doshu Moriteru Ueshiba. Esto es para el consumo público, y declarado de interés general para la identificación de mi dojo y mis electores. Para mi personalmente, sin embargo, es una cuestión muy diferente, ya que considero que mis propios valores, normas de formación, y las metas de desarrollo personal son estrictamente mi propio asunto, pero no se definen de ninguna manera por la identificación y los parámetros organizatorios, filosóficos o sociológicos determinados.
Sí, para mí sigue siendo una palabra, la definición de lo que es mío para reflexionar, la aplicación de lo que es mío propio, así como yo reconozco libremente a otros el derecho a hacer lo mismo. Aikido es sólo una palabra, como cualquier otra, que tiene su importancia, relevancia e impacto en la forma en que la utilizamos en nuestras relaciones con los demás. Quizá al final, espero que podamos encontrar satisfacción mutua y un acuerdo de empatía en el tatami de entrenamiento, donde todo comenzó.
De Francis Y Takahashi
Traducción: Carina R.L.
Fuente: Aikido Academy USA
Francis Takahashi nació en 1943 en Honolulu, Hawaii. Francis se inició en el Aikido en 1953, simultáneamente con la introducción del Aikido en Hawai por Koichi Tohei, un representante enviado por la Fundación Aikikai en Tokio, Japón. Este evento fue patrocinado por el Hawaii Nishi System of Health Engineering, presidida por Noriyasu Kagesa. El sr. Kagesa fue el abuelo de Francis, y fue un patrocinador de toda la vida del sr. Tohei, y del Aikido. En 1961, el fundador visitó Hawai para conmemorar la apertura del nuevo dojo en Honolulu. Esta fue la primera y la única vez en la que Francis tuvo la oportunidad de entrenar con el Fundador. En 1963, Francis fue llamado al Ejército de los EE.UU., y fue enviado durante dos años a Chicago, Illinois. Fue el segundo instructor del naciente Club de Aikido de Chicago, sucediendo a su amigo de la infancia, Chester Sasaki, quien se había graduado en la Universidad de Illinois, y estaba entrando a la Fuerza Aérea. Francis actualmente ostenta el 7 º Dan Aikikai, y está afiliado directamente a la Fundación Aikikai para la recomendación y la concesión de grados dan a través de su organización, Aikikai Asociados de la Costa Oeste. Francis es el actual dojo-cho de la Academia de Aikido de la Alhambra en California.
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