En el hombre existen varias facetas que se intercalan unas con otras lo que puede crear confusión; la primera de todas es la relación con el entorno, se suele denominar vivir en
 importante. A lo que me refiero es que a un nivel muy primario no se entiende una guerra, el asesinato político, intereses nacionales o la sociedad, ni nada probado con fórmulas científicas, lo único totalmente certero son las propias sensaciones, el niño vive sin fórmulas o conceptos, es simplemente una pura manifestación de la vida, la perfecta concepción de la única fuente, el principio de todo, el vacío, cito una máxima del maestro Ueshiba: La única cura para el materialismo es la limpieza de los seis sentidos (ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente).Si los sentidos están obstruidos, la percepción se enturbia. Cuanto más se enturbia la percepción, más se contaminan los sentidos. Esto crea desorden en el mundo y ese es el mal más grande. Refina tu corazón, libera los seis sentidos y déjalos funcionar sin obstrucciones, y tu cuerpo y alma enteros brillarán. Aquí se muestra como tenemos enturbiados los sentidos con manchas muy difíciles de quitar, el apego al dinero, el coche, el piso, no podemos vivir sin ellos; reconozco que en la sociedad que creamos entre todos se necesita en mayor o menor medida, pero son sólo herramientas para la satisfacción íntima, la satisfacción personal que las sensaciones nos dan, quiero ahora distinguir dos puntos: Lo primero sé que cuando me refiero a la satisfacción entiendo una satisfacción en un espíritu normalizado, uno que no tenga los sentidos obstruidos sino limpios, a la pureza del alma algunos maestros lo denominan vacío, a que me refiero a vacío, vuelvo a lo anterior, quitar todo lo que sobra, la codicia, envidia, miedos, odios, complejos de inferioridad, deseo de poder, competitividad, todo lo que enturbia los sentidos o sensaciones, entonces las cosas pequeñas se volverán grandes, un paseo, una comida, un té incluso una inspiración sincera, con el alma vacía y en calma lo engrandece, lo trasciende a otra cosa que se siente pero no se puede explicar, el cuerpo, espíritu y mente están satisfechos, se siente que se es feliz sólo por vivir, el sentido de la vida de estas personas está muy claro, pero nosotros no somos así, estamos atrapados en un juego, vemos algo, lo queremos, es necesario, queremos vivir grandes empresas, y aventuras, tener amigos con presencia y dinero, ser importantes, aparentar, tener títulos, muchos títulos, en realidad somos esclavos. El segundo punto al que me refiero es que hay una línea muy fina entre la utilización de estas herramientas del entorno y el ser utilizado o mejor dicho, transformado por ellas, hoy día nadie tira todo por la ventana para quedarse con lo que de verdad le importa, el amor, la familia, los amigos sinceros, esto no es mas que lo que cada uno en verdad siente, ya que no sabe ni lo que siente, pero lo olvidaba. Ya no lo puede probar, le falta la fórmula, la fórmula es la vida y no hay nada más, espero que quién lea esto me entienda aunque no siga mi postura. Eso sería un comienzo al menos. Fonte: Aikizasshi Nº 10, Anónimo
 importante. A lo que me refiero es que a un nivel muy primario no se entiende una guerra, el asesinato político, intereses nacionales o la sociedad, ni nada probado con fórmulas científicas, lo único totalmente certero son las propias sensaciones, el niño vive sin fórmulas o conceptos, es simplemente una pura manifestación de la vida, la perfecta concepción de la única fuente, el principio de todo, el vacío, cito una máxima del maestro Ueshiba: La única cura para el materialismo es la limpieza de los seis sentidos (ojos, oídos, nariz, lengua, cuerpo y mente).Si los sentidos están obstruidos, la percepción se enturbia. Cuanto más se enturbia la percepción, más se contaminan los sentidos. Esto crea desorden en el mundo y ese es el mal más grande. Refina tu corazón, libera los seis sentidos y déjalos funcionar sin obstrucciones, y tu cuerpo y alma enteros brillarán. Aquí se muestra como tenemos enturbiados los sentidos con manchas muy difíciles de quitar, el apego al dinero, el coche, el piso, no podemos vivir sin ellos; reconozco que en la sociedad que creamos entre todos se necesita en mayor o menor medida, pero son sólo herramientas para la satisfacción íntima, la satisfacción personal que las sensaciones nos dan, quiero ahora distinguir dos puntos: Lo primero sé que cuando me refiero a la satisfacción entiendo una satisfacción en un espíritu normalizado, uno que no tenga los sentidos obstruidos sino limpios, a la pureza del alma algunos maestros lo denominan vacío, a que me refiero a vacío, vuelvo a lo anterior, quitar todo lo que sobra, la codicia, envidia, miedos, odios, complejos de inferioridad, deseo de poder, competitividad, todo lo que enturbia los sentidos o sensaciones, entonces las cosas pequeñas se volverán grandes, un paseo, una comida, un té incluso una inspiración sincera, con el alma vacía y en calma lo engrandece, lo trasciende a otra cosa que se siente pero no se puede explicar, el cuerpo, espíritu y mente están satisfechos, se siente que se es feliz sólo por vivir, el sentido de la vida de estas personas está muy claro, pero nosotros no somos así, estamos atrapados en un juego, vemos algo, lo queremos, es necesario, queremos vivir grandes empresas, y aventuras, tener amigos con presencia y dinero, ser importantes, aparentar, tener títulos, muchos títulos, en realidad somos esclavos. El segundo punto al que me refiero es que hay una línea muy fina entre la utilización de estas herramientas del entorno y el ser utilizado o mejor dicho, transformado por ellas, hoy día nadie tira todo por la ventana para quedarse con lo que de verdad le importa, el amor, la familia, los amigos sinceros, esto no es mas que lo que cada uno en verdad siente, ya que no sabe ni lo que siente, pero lo olvidaba. Ya no lo puede probar, le falta la fórmula, la fórmula es la vida y no hay nada más, espero que quién lea esto me entienda aunque no siga mi postura. Eso sería un comienzo al menos. Fonte: Aikizasshi Nº 10, Anónimo









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