“El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos. No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar; se equivoca el agua que por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna. No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta; se equivoca la que por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida. No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas, se equivoca aquel que por temor a equivocarse no acciona. No se equivoca el pájaro que ensayando el primer vuelo cae al suelo, se equivoca aquel que por temor a caerse renuncia a volar permaneciendo en el nido...
Category historias y reflexiones
Imposible atravesar la vida …sin que un trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción, sin padecer algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone, sin que nadie de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio. Ese es el costo de vivir. Sin embargo lo importante no es lo que suceda, mas, cómo se reacciona. Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes, vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar. Uno crece… Uno crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe. Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivir la amistad Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo...
Un maestro oriental que vio cómo un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó.
Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán lo picó.
Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
“Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?”.
El maestro respondió:
“La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar”.
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones.
Algunos persiguen la felicidad; otros la cr...
Había un viudo que vivía con sus dos hijas, curiosas e inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas. Él sabía responder algunas, otras no.
Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina. El sabio siempre respondía a las preguntas sin la menor vacilación.
Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no sabría responder.
Una de ellas apareció con una hermosa mariposa azul que utilizaría para engañar al sabio.
– ¿Qué vas a hacer?, preguntó la hermana.
– Voy a esconder la mariposa en mis manos y voy a preguntar al sabio si está viva o muerta. Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré...
Cuando tu cielo esté gris y nubes negras amenazan con descargar fuertes lluvias, y sientas que no tienes con qué cubrirte… Recuerda, que tras ese cielo gris, hay un sol que todavía brilla y no tardará en salir para darte su luz. Cuando con fuerza la tormenta azota, y una gran tempestad amenaza con destruirlo todo a su paso… Recuerda, que después de la tormenta, siempre ha de llegar la calma. Cuando creas que lo has perdido todo, porque sólo ves ruinas a tu alrededor y piensas que la pérdida es irreparable; cuando ves que todo se ha derrumbado… Recuerda que, mientras exista vida, también hay esperanzas...
Tomoe Gozen es uno de los pocos ejemplos de una auténtica mujer guerrera en la historia temprana japonesa. Mientras otras pocas mujeres se veían a veces forzadas a cojer las armas (para defender su fortaleza, por ejemplo), parece que Tomoe era una consumada guerrera. Estaba casada con Kiso -Minamoto- Yoshinaka (aunque el Heike Monogatari la describe como una asistente femenina), que se alzó contra los Taira y en 1184 tomó Kyoto después de ganar la Batalla de Kurikawa. Con los Taira obligados a permanecer en sus Provincias Occidentales, Yoshinaka comenzó a insinuar que era él quien debía llevar el manto del liderazgo de los Minamoto -una sugerencia que provocó un ataque contra Minamoto Yoritomo...
Si aprendo a confiar en que puedo estar, en que tengo la capacidad de estar en el presente y que el presente es un lugar muy acogedor, que el presente es un lugar en que los problemas nunca son mayores de lo que puedo tolerar, que el presente es un lugar donde los dolores, los sufrimientos nunca son mayores de lo que puedo digerir, entonces es un lugar muy acogedor, entonces si sé eso, el futuro me asusta menos. Porque aún en el futuro podré regresar a estar en el presente. Por eso al confiar en algo de mí, dejo de estar tan esclavizado por la circunstancia, porque el miedo es siempre lo que la circunstancias crean, terribles, desfavorables: la posibilidad de que esté por la calle, sin empleo, sin amigos, pidiendo limosna, no sé qué...
¿Pueden se compatibles ciencia y religión? La pregunta del millón ha resultado ser afirmativa, y nada mejor que un “monje científico” para contestarla
“El investigador corriente tiene a veces una sensación de frustración cuando realiza grandes esfuerzos que solo se traducen en resultados menores. Puede ocurrir, sin duda, que un investigador realice un descubrimiento de importancia capital, como la estructura del ADN que lo recompensa ampliamente por sus esfuerzos. Pero es la excepción, y me era imposible comparar el interés de la investigación científica con el de la indagación espiritual, que procura una satisfacción y alegría permanentes”
Extracto del libro “El monje y el filósofo”
La cita no pertenece a un científico corriente, y tampoco a un monje...
Leia maisUn día, un becerro atravesó un bosque virgen para volver a su pastura. Como era un animal y no podía darse cuenta, abrió un sendero tortuoso, lleno de curvas, subiendo y bajando colinas para llegar donde quería. Al día siguiente, un perro usó ese mismo sendero para atravesar el bosque. Después fue el turno de un carnero, jefe de un rebaño, que viendo el camino marcado hizo a sus compañeros seguir por allí. Más tarde, los hombres comenzaron a usar ese sendero: entraban y salían, giraban a la derecha y a la izquierda, descendían, se desviaban de obstáculos, quejándose y maldiciendo, con toda razón. Pero no hacían nada para crear una nueva alternativa...
Había una vez un campesino chino, pobre
pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo: -¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo. -¿Por qué le llamas desgracia? -respondió el padre – veremos lo que trae el tiempo…
A los pocos días el caballo regresó,
acompañado de otro caballo. -¡Padre, qué suerte! – exclamó esta vez el muchacho – Nuestro caballo ha traído otro caballo. -Por qué le llamas suerte? – repuso el padre – Veamos qué nos trae el tiempo.En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo,y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. El muchacho se quebró una pierna.-¡Padre, qué desgracia! – exclamó ahora el muchacho -. ¡Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experie...
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